Las palabras tienen un significado, pero es más que
evidente que éste puede ser desvirtuado por el tiempo y por las
personas. En el caso del folklore es un hecho. Particular y
personalmente, antes de estudiar este fenómeno si me preguntasen qué es
el folklore contestaría que es un tipo de baile, música o ropa, y es que
hasta que no nos surge la necesidad, hay veces que no sentimos
curiosidad ni inquietud por conocer.
Hemos tratado
las versiones y adaptaciones de las obras literarias, pero realmente las
versiones las hacemos a diario de todo aquello que nos rodea, ya que
hay tantas versiones como emisores y receptores.
Las necesidades evolucionan junto al ser humanos, pero lo que es
perpetuo son las ganas de algunos por expresar. Mientras el qué
expresamos puede ser algo volátil, gracias a la literatura y el
folklore, el ser humano ha hecho que la cultura permanezca al paso del
tiempo, teniendo la capacidad de hacer de una historia, varias.
Entonces, teniendo y comparando el folklore actual y el pasado me
replanteo lo siguiente: el ser humano ha cambiado en apariencia,
necesidades, profesiones, hemos creado de nuestro espacio algo
inimaginable hace siglos, pero… ¿no es curioso cómo la esencia de lo que
sentimos, expresamos y percibimos sigue intacta entre los enamorados de
antes y los de ahora, los aventureros de antes y los de ahora y los
mártires de antes y ahora? ¿Es por tanto la literatura y el folklore una
manera de no renunciar a esa característica especial que nos define al
ser humano? El arte es abstracto y… que cada uno interprete lo que
quiera, le haga sentir mejor persona y haga de ellos un ser humano
feliz.
Lo que ahora nos toca replantearnos, es cómo
aplicar el folclore al aula, en la educación de nuestros alumnos. Pues
bien, de todo se aprende, más de aquello que nos cuenta cómo ha
transcurrido la cultura y el desarrollo del hombre a lo largo de los
años. A partir del folclore conseguiremos que nuestros chicos se
diviertan, dándose cuenta por sí solos de que, divirtiéndose aprenderán.
Al fin y al cabo, la humanidad es lo que es gracias al pasado y, la
cultura, el arte… son la expresión de nuestro interior, del interior de
nuestros antepasados y eso nos ayudará a entender mejor el presente y el
futuro.
La idea de que la educación actual no
funciona… es un hecho que podemos ver cada día. Enseñar lo estrictamente
académico no nos está conduciendo a un buen resultado, así que quizás, a
través de los textos folclóricos que la historia nos ofrece podríamos
cambiar la problemática de la educación en el siglo XXI. Cuando hablamos
de que el sistema educativo es anacrónico, no se hace referencia a qué
enseñamos, porque hay lo que hay y eso es lo que debemos ver, el
problema reside en CÓMO se enseña, así que… ¿por qué no recurrir al
aprendizaje por descubrimiento, mientras leemos, nos divertimos y
llevamos la lectura a más competencias de las que creemos (erróneamente)
que tiene?
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